Vi el pecho desnudo de mi oppa de al lado, Goo Do Jin, al que conozco desde hace más de 10 años. Pero su pecho era tan... perfecto. Era tan impresionante que Yuju, cuyo hombre ideal es un hombre con un pecho perfecto, quedo impresionada. Al final, Yuju se emborracha y comete un error irreversible. «Dojin oppa... ¿puedo tocarte el pecho sólo una vez?» Pero no tenía ni idea. No podía prever que su yo borracha se comportaría tan impulsivamente. «¿Ves?» «...» «Joder, ¿puedes verlo?» Podía verlo, y muy bien. Yuju se horrorizó al ver su pecho, que estaba cubierto de marcas horripilantes. Todas las cuales las había hecho ella misma, mordisqueándolas. «¿¿Ves mis pezones hinchados? ¿Cómo no van a estar hinchados? Me los mordiste con tanta fuerza que, cuando me puse una camiseta en clase, la fricción de la tela me causó una molestia considerable. Temí que incluso sangraran.» «...» «Yuju, ¿qué vas a hacer ahora?» «Dojin oppa… lo siento.» «¿Lo sientes? ¿Crees que una simple disculpa es suficiente?» «Quítatelo tú también.» «...» «Deberías experimentarlo también.»